domingo, 18 de mayo de 2008

Nieto y Rossi, dos leyendas del motociclismo

Uno tiene más de 60 años. Al otro le queda uno para cumplir los 30. Y a pesar de esa diferencia generacional, se confiesan grandes amigos. Quizá porque como dice Rossi, "Ángel Nieto tiene el espíritu de un joven de 30. No, de uno de 20". Otro punto de unión es la isla de Ibiza, donde suelen pasar los días libres de verano. Pero lo que realmente les entronca es ser dos leyendas del motociclismo. Desde este GP de Francia, los dos empatan a 90º victorias mundialistas. Hoy lo celebraron rodando por una pista también mítica: el circuito Bugatti de Le Mans.
Antes de que Valentino Rossi acabara la carrera, Ángel Nieto ya tenía el mono puesto, dispuesto a salir al encuentro del héroe del día. Hacía ya mucho tiempo que el 12+1 campeón y 'Il Dottore' lo habían planeado juntos. "Sinceramente, hace mucho que hablamos de hacer algo, Ángel y yo. Concretamente desde mi victoria en Portugal del año pasado. Fue entonces cuando le dije: "Ángel que llevo 88, que estoy cerca!". Pero, madre mía, ha pasado mucho tiempo desde entonces", señalaba un pícaro Rossi ante los periodistas.
Nieto se reunió con Rossi en la pista tras la victoria del italiano. Y Juntos, con Nieto pilotando la Yamaha M1, dieron una emotiva vuelta de honor a la pista. Rossi portaba una bandera con la inscripción '90-90', señalando las victorias mundialistas de cada uno. El de Tavullia, muy cariñoso con su amigo, no dejaba de señalar al ahora comentarista técnico en Televisión Españaola, acariciándole el casco y señalándole como un grande. Y Ángel Nieto, todo pasión, saludaba al público.
"Me he sentido muy orgulloso de este día. Que me haya atrapado alguien como Rossi me hace muy feliz. Creo que hoy me ha rendido un homenaje por el hecho de haberse acordado de mí y poder celebrar esto juntos", comentó un emocionado Ángel Nieto, que llegó a competir en sus tiempos con el padre de Valentino, Graziano Rossi.
Nieto enarboló un cartel con un lema inventado por él: "Valentino, la moto te quiere". En su mono se podía leer la inscripción "Bravo, Valentino".

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