Una carrera dura

Fue una carrera dura en Le Mans. Justo lo que no queríamos era lo que ocurrió: estuvimos todo el fin de semana mirando al cielo.
Las condiciones del tiempo cambiaron continuamente. Tenías los reglajes de la moto el viernes, y el sábado cambiaban las condiciones y el trabajo no terminaba de ser útil. Y al día siguiente, lo mismo…
En definitiva, que con los cambios, no fuimos capaces de mantener en carrera los tiempos de entrenamientos, algo que sí hicieron, por ejemplo, Valentino o Lorenzo.
Parte de la carrera estuvo en lo costoso que fue adelantar a Stoner. Siempre es difícil. También Edwards o Valentino tuvieron problemas para pasarle.
Stoner frena muy tarde en las curvas, y eso provoca que sea muy difícil pasarle. Frenar más tarde que él no es la forma. Puedes irte al suelo. Se trata de encontrar el momento. A mí ayer me costó y, cuando lo hice, Rossi ya se había ido, y había cogido un ritmo muy alto de carrera.
También los neumáticos y el reglaje general de la moto condicionaron la carrera. Normalmente, cuando llueve, los pilotos vamos poco a poco limpiando la pista en cada pasada. Es como si nuestra actividad sirviera para ir barriendo el asfalto. Pero cuando llueve como lo hizo en Le Mans, con las carreras de 125cc. ó 250cc., o incluso con la de MotoGP, no sólo no limpiamos sino que cada vez ensuciamos más y más la pista. Y eso no ayuda nada.
Pero una cosa está clara: el cuarto puesto no es tan mal resultado y tampoco vamos a poner excusas por nada.
Ahora toca ir a Mugello, un circuito complicadísimo, largo, muy técnico, pero que me encanta. Creo que a casi todos los pilotos nos gusta. Veremos lo que podemos hacer. Iremos a por todas, como siempre.